Testigo de los acontecimientos más trascendentes de la vida política y social de la República Argentina, el Circuito Catedral es el palco ideal para observar en su alrededor cuatrocientos dieciocho años de historia con éxitos y fracasos para el país.
La plaza Mayor de Buenos Aires nació con su fundación en 1850, y en torno a ella se localizaron desde entonces los edificios públicos y privados más importantes. De aquel tronco de madera inicial donde Garay estableció, como árbol de justicia, la fundación de la ciudad, no queda absolutamente nada. En su lugar quedó una pirámide blanca cuya connotación difiere totalmente de aquel viejo tronco.
Es el centro cívico de Buenos Aires, donde encontrará los principales edificios institucionales de la Ciudad. La Casa de Gobierno o Casa Rosada, construida entre 1860 y 1880, el monumental Banco Nación, el Cabildo ( acortado en sus posteriores reformas ), donde se gestó el primer gobierno patrio en 1810, la Catedral de Buenos Aires, entre otros.
La Plaza ha sido escenario de los sucesos históricos más relevantes. Presidentes y sus discursos (en el balcón de Casa Rosada ) , revoluciones, reclamos obreros, protestas sociales, rebeliones, caídas, el anuncio de guerra con Inglaterra, Eva Perón, y una lista interminable de acontecimientos decisivos para la Nación.
Catedral Metropolitana .
Rivadavia y San Martín
La Catedral Metropolitana se alza frente a la Plaza de Mayo, en el solar designado por Juan de Garay en 1580. En 1692 se comenzó la obra final que constaba de tres naves y capillas laterales. En 1727, se le solicitó al arquitecto jesuita Blanqui la realización de una nueva fachada con dos torres, pero el interior se desplomó en 1752. En 1770, casi concluida, se observaron rajaduras en la cúpula. Se decidió rehacerla, bajo la dirección de Manuel Alvarez de Rocha. En 1791 se habilitó al culto y recién en 1822 el francés Próspero Catelin, con Pierre Benoit, realizó el actual pórtico neoclásico, inspirado en el Palais Bourbon de París. La ornamentación del frontispicio fue realizada, entre 1860 y 1863, por J. Dubourdieu. Presenta doce columnas corintias que simbolizan los doce apóstoles. En el frontispicio un bajorrelieve representa el encuentro de Jacob con su hijo José en Egipto. El interior tiene cinco naves –la principal cubierta de una bóveda de cañón corrido– y un crucero cubierto por una cúpula que, sobre un tambor circular, alcanza los 41m de altura. Desde la nave lateral derecha se accede al mausoleo que guarda los restos del general San Martín, una obra del escultor francés Carrier Belleuse.
En la decoración interior hay improntas italianas: Francesco Paolo Parisi es el autor de los frescos renacentistas. Decoró la cúpula, el presbiterio, los brazos del transepto y la nave central, pinturas perdidas a causa de la humedad. El escultor Víctor de Pol realizó el monumento del arzobispo León Federico Aneiros, en la capilla San Martín de Tours, en el ala izquierda. Es un mausoleo en mármol de Carrara y piedra, que tiene en su centro la figura arrodillada del prelado. A Francesco Domenighini se deben las catorce pinturas del Vía Crucis –originalmente se encontraban en la Iglesia del Pilar–, y a Carlo Morra el piso, diseñado en 1907 y fabricado en Inglaterra en mosaico veneciano. En el interior se encuentra el Mausoleo donde descansan los restos del Gral. José de San Martín.